Los garbanzos, además de liberarnos del colesterol, producen serotonina, la hormona de la felicidad, por ello, son el mejor antidepresivo que existe.
Un estudio realizado por el profesor Avi Gopher y el doctor Zohar Kerem, señalan que los garbanzos son ricos en aminoácidos de triptófano, un aminoácido encargado de generar la segregación de la serotonina.
Este aminoácido hace que comer un plato de hummus –pasta cremosa hecha a base de garbanzos– sea parecido o proporcional a haber tomado una píldora de antidepresivos (dependiendo de la cantidad de hummus que se coma–.
Los investigadores creen que gracias a la capacidad que tienen de mejorar el estado de ánimo es probable que estas legumbres hayan crecido debido a su alto contenido en aminoácidos.
