¡Vas a querer empezar a comer mejor a partir de este momento!
Aunque existe un alto porcentaje de personas sedentarias, día con día más gente se une a la tendencia de querer llevar un estilo de vida más saludable –cosa que debemos agradecer un poco a la mercadotecnia– .
Empezar a llevar una alimentación más saludable hará que nuestro cuerpo y mente empiecen a experimentar cambios a los pocos días de empezar, aquí te dejamos algunos (para que te convenzas de iniciar un cambio ¡ya!):
- Tendrás un mejor sueño: los azúcares añadido y carbohidratos refinados presentes en la mayoría de las golosinas (y gran parte de los alimentos) incrementan los niveles de azúcar en la sangre y esto no solo engorda, tambien eleva los niveles de insulina, lo que nos hará pararnos a media noche de la cama para buscar algo de comer.
- Serás más feliz: suena extraño, pero es real. El cerebro reconoce que estamos haciendo algo bueno para nuestro cuerpo y nos "premia" con serotonina –la hormona de la felicidad–.
- Cero problemas de estomago: olvídate de los dolores de barriga, estreñimiento, acides y gases que te causaban las comidas altamente procesada.
- Prepárate para recibir un shot de energía: esto es una cadenita, si comes bien, haces ejercicio y duermes como deberías lograrás mantener en equilibrio tus hormonas, por lo que tendrás más energía mental, emocional y física.
- Ya no habrá dolores de cabeza: numerosas investigaciones han demostrado que algunos de los componentes de los alimentos procesados, como los nitratos, los nitritos, el glutamato monosódico, pueden causar migrañas.
- Piel hermosa: no solo te sentirás mejor por dentro, también verás cambios estéticos, aquellas personas que mantienen una dieta rica en frutas y verduras –sobre todo aquellas que aportan una gran cantidad de carotenoides– suelen tener un tono de piel más saludable, ya sabes, por la melanina, que ayuda a la pigmentación de piel, cabello y ojos.