El dormitorio es mi lugar favorito en el mundo, es donde encuentro paz, mi espacio, donde puedo leer, relajarme o tal vez hacer un poco de yoga, aunque siempre me he preguntado si puedo darle un poco más de armonía y paz a ese espacio de la casa.
Para el Feng Shui la habitación de descanso es el lugar más importante de la casa, ya que durante la noche, mientras soñamos, somos más vulnerables a las energías del ambiente. Por eso la energía debe fluir con armonía:
- La cama debe estar apoyada sobre un elemento que signifique estabilidad, el prefecto ejemplo es una pared, sin ventanas, ni puertas. Entre más alejada este de elementos Yang, como la puerta de ingreso o ventanas es mejor.
- Incluye alguna(s) planta(s) para darle color, vida y equilibrio. Ojo, no lo hagas con cualquier planta, lo ideal es tener plantas sin espinas o puntiagudas, también es importante que estás permanezcan cerca a la ventana.
- Tu dormitorio jamás debe estar desordenado o sucio.
- Por último, los espejos, en muchos lugares dicen que los espejos no deben ir en el dormitorio, pero la presencia de ellos contribuye a una buena energía en la habitación. Aquí lo importante es NO tener espejos donde te veas reflejado mientras estás acostado, esto podría perturbar tu sueño.
El extra de la felicidad:
La selección de colores en el Feng Shui juega un papel muy importante. Teniendo en cuenta que en un dormitorio necesitamos colores relajantes para propiciar el descanso, pero al mismo tiempo también necesitamos aplicar tonos sexualmente estimulante, debemos ser muy hábiles a la hora de encontrar el punto medio. Colores que aparecen en la naturaleza como verde hierba, marrón tierra o azul cielo son muy aconsejables para ayudar a relajarnos. Por otro lado, un toque de color rosa claro ayuda a conseguir el punto de sexualidad y romance que estamos buscando en el dormitorio.