La gratitud por las pequeñas cosas que suceden a diario te hará reflexionar acerca de tu felicidad, aprovecha estos sentimientos renovados para comenzar a experimentar un nuevo comienzo.
¿Qué hay de especial en tener una actitud de gratitud? Debes saber que una actitud personal y espiritual de gratitud en realidad puede ayudar a que seamos más felices.
La gratitud significa reconocer las bendiciones que hay en tu vida, apreciar los placeres simples y valorar todo lo que recibes; es aprender a vivir tu vida como si todo fuera un milagro y por eso los frascos de agradecimientos se han hecho tan populares en los últimos años.
La idea detrás de estos frascos es anotar las cosas buenas que te pasan a ti y a tu familia durante todo el año.
Sólo tienes que tomar un trozo de papel cada día, escribir el hecho por el que estás agradecida y añadirlo al frasco.
Si tienes hijos, esta es una gran manera de inculcarles la gratitud y una forma de celebrar las pequeñas cosas. Por ejemplo, escribe una nota cuando visites el destino que siempre soñaste o cuando hables con una amiga a la que no habías visto en mucho tiempo. La idea es que al final del año abras el frasco y recuerdes todas las cosas que hiciste en el año.
Es importante comenzar tu frasco los primeros días del año, para que aproveches el sentimiento de renovación y la energía de "nuevo comienzo" que viene con el Año Nuevo. También se puede hacer en una fecha de cumpleaños o cualquier otro día que se decida.
Sólo recuerda que no debes sentir presión de escribir todos los días si no lo deseas. Escribe tu agradecimiento una vez a la semana y ponlo en el frasco.
Una vez que te comprometas a hacer un frasco para ti o tu familia, estarás a medio camino de la felicidad.