Cada día se escuchan de más casos de parejas que terminan su relación por problemas de comunicación, la gran mayoría de estas parejas jamás lograron hablar de sus problemas, pero, el dialogo te permitirá crear un proyecto de vida en común, donde es básico aprender a negociar, ceder, llegar a acuerdos y reforzar la empatía.
Las principales barrera en la comunicación de la pareja son 4:
- La prisa: esto se da en las grandes ciudades, la mente se adelanta al futuro, por ello no disfrutas de los momentos que estás viviendo y piensas en todas las cosas que debes hacer después.
- El agotamiento: llegas cansado de la calle, sea cual se tu actividad, lo que menos quieres hacer es llegar a escuchar quejas, así que no cuentas con buena predisposición.
- No hay intimidad: y no hablamos de la sexual, si no que no tienen un tiempo para ustedes, un espacio, sin nada que los distraiga.
- La rutina: no te estanques en tu relación.
¿Qué puedo hacer para mejorar el diálogo?
- Expresa lo que sientes. Cuando hablamos de nuestros sentimientos la otra persona suele ser más receptiva y esta actitud de apertura promueve un diálogo más constructivo. Por encima de todo, deja claro que tu objetivo no es herir al otro sino expresar lo que estás experimentando.
- Ve directo al punto, no des vueltas. A menudo a las personas les cuesta comunicar sus ideas o emociones por lo que apuestan por un lenguaje plagado de indirectas. Sin embargo, esta forma de afrontar una discusión de pareja suele ser confusa y no ofrece buenos resultados. Asegúrate de hablar siempre en primera persona.
- No culpabilices al otro. Cada cual debe asumir sus propias responsabilidades pero comenzar un diálogo apuntando el dedo de forma acusatoria solo hará que el otro se parapete detrás de una postura defensiva. Por tanto, se cerrará al diálogo y será difícil encontrar una solución al problema que les atañe.
- Elige el momento y el lugar adecuados. Si alguno de los dos se siente demasiado tenso, angustiado o irritable, es mejor postergar la conversación. Escoge un momento en el que ambos puedan conversar de manera más relajada y sin interrupciones.
- Escucha lo que el otro tiene que decir. Hay algunas personas que son muy buenas expresando sus sentimientos pero no son capaces de ponerse en el lugar del otro porque no saben escuchar. Sin embargo, recuerda que comunicar no solo significa hablar, también implica escuchar.
- No presupongas nada, pregunta. En vez de adivinar lo que el otro está pensando o sintiendo, pregúntale directamente. Así evitarás malentendidos.
- No juzgues las emociones porque en realidad estas no son importantes, lo verdaderamente significativo es cómo logramos controlarlas. Sentir ira, celos o enfadarse es perfectamente normal, no debemos ser juzgados por ello sino por cómo controlamos estos sentimientos.
- 8. No es lo que dices sino el cómo lo dices. Recuerda que en la comunicación los gestos, el tono de voz, las pausas… todo tiene un significado que la otra persona decodifica de manera inconsciente. Por tanto, no levantes la voz ni gesticules demasiado porque probablemente pondrás nerviosa a tu pareja.
- Sé completamente honesto. La honestidad es la base de la confianza en una relación de pareja, cuanto esta falla suelen aparecer los miedos y las incertidumbres que dan al traste con el amor. Por tanto, sé cuidadoso al elegir las palabras, pero no faltes a la verdad.
Fuente: elpradopsicologos.es