¡Suena como magia, pero no lo es! Con estos sencillo consejos podrás alargar la vida de los focos de tu hogar y así nunca te quedarás sin luz.
1.- No prendas y apagues constantemente la luz, entre más la enciendas, más se gastarán, parece obvio, pero a muchas personas se les olvida, solo préndelas cuando sea necesario.
2.- Jamás quites una bombilla estando prendida, lo mejor es que apagues la luz y lo dejes enfriar un poco, así evitarás quemarte y romperlo.
3.- Disminuye la potencia, es un poco de física, entre menos energía, menos calor, lo que se traduce a una vida mucho más larga.
Con estos tres sencillo consejos no solo ahorrarás energía, también verás un poco más de dinero en tu bolsillo.