En ocasiones es imposible estar acudiendo cada semana al médico para checarnos el pulso, es por ello que más y más gente ha decidido tomar cartas en el asunto y hacerlo en casa.
Cómo hacerlo:
- Coloca las puntas de los dedos índice y medio en la parte interna de la muñeca por debajo de la base del pulgar.
- Presione ligeramente, sentirás la sangre pulsando por debajo de los dedos.
- Usa un reloj de pared o un reloj de pulsera en la otra mano y cuente los latidos que siente durante un minuto durante 30 segundos y multiplique por dos. Esto también se denomina frecuencia del pulso.
- Tu estado físico en general
- Tu nivel de actividad
- La temperatura del aire
- Las emociones
- La posición del cuerpo (acostado, sentado, parado)
- Tu peso y estatura
- El uso de medicamentos
Ya tienes las herramientas necesarias para hacerlo correctamente, que no se te pase.