¿Tienes un temblor en el ojo que no puedes controlar?, seguramente es un tic nervioso.
Un tic se trata de un movimiento involuntario benigno, que muchas veces puede ser molesto, ya que consiste en un parpadeo incontrolable, esporádico y repetitivo en el músculo orbicular, además puede venir acompañado de sensibilidad a la luz o visión borrosa. Este temblor de ojo puede ser apreciable o no por un observador externo.
En muchas ocasiones, es imposible identificar la causa exacta de los tics en el ojo, pero los desencadenantes más comunes son:
- Estrés.
- Fatiga o sueño.
- La ingesta de productos estimulantes como el café, tabaco o alcohol.
- Irritación o falta de hidratación, ojos secos.
- Mala nutrición.
- Alergias.
Estos movimientos involuntarios suelen desaparecer sin ningún tipo de tratamiento, sin embargo puedes aminorar sus efectos si disminuyes el uso de cafeína, aumentas tus horas de descanso y usas gotas lubricantes.
Ojo, si el tic continua de manera intermitente a lo largo de un día completo, afecta a tu visión, se extiende a otras partes de la cara o el párpado comienza a caerse, es necesario consultar con un especialista.
