Cuando vas al doctor, sobre todo al seguro, los doctores te dan una frasco de ácido fólico y piden que tomes una tableta diaria, muchas veces me he preguntado para qué hacerlo si no estoy embarazada, pero existen múltiples beneficios que no conocíamos.
El ácido fólico es una vitamina perteneciente al complejo B, también conocida como vitamina B9, folatos o folacina y fue descubierta en la década de los 40. Entre sus funciones se encuentran las de proteger las células sanas, previene un tipo de anemia, controla la hipertensión, interviene en la formación del sistema nervioso y reduce a posibilidad de padecer ciertos tipos de cáncer –colón, uterino y seno–, lo mejor, es que tiene grandes beneficios para hombres y mujeres.
Para las mujeres embarazadas o en edad fértil es muy importante consumir este tipo de vitamina, ya que, protege al futuro bebé de presentar malformaciones y lograr una formación correcta de su columna y cerebro.
La cantidad de ácido fólico que debes tomar depende mucho de tu edad y estado fisiológico –a partir de los 16 años se recomiendan 400 microgramos, las mujeres embarazadas necesitan 600 microgramos y las madres que están amamantando 500 microgramos al día–.
Esta vitamina no solo la encuentras en tabletas, también es fácil de encontrar en productos 100% naturales, como hígado de pollo, espinacas, frijoles, caraotas, hígado de res o cerdo, hojuelas de maíz enriquecidas, lechuga, arvejas, remolacha, naranja, brócoli, tomate, lentejas, coliflor, huevo, mango o manga, mora, repollo, vainitas, aguacate, pan integral, piña, leche completa, maní tostado, yogurt, papa, batata, avena, pasta enriquecida, arroz, muslo de pollo, carne de res, sardinas, pechuga de pollo y alas de pollo.
Y como siempre hemos dicho, antes de tomar cualquier cosa, es importante que acudas a tu médico, ya que solo él sabrá qué puedes y no tomar.
Recuerda que esta solo es una nota informativa.