Existen los veganos, crudiveganos, frugívoros, vegetarianos y muchas más "ditas" que se pueden adaptar perfectamente a los diferentes estilos de vida, pero solo existe una que se puede decir es la dieta del equilibrio y lo sano, aparte para muchos es la opción que mejor se adapta a sus necesidades éticas y morales: el flexitarianismo.
El flexitarianismo consiste en una práctica mayoritariamente vegetariana a la hora de escoger alimentos, pero, incluye algunos productos de origen animal (carne, pescado, aves o marisco) en una proporción muy reducida.
"Un flexitariano nunca es un vegetariano ni un subtipo dentro de estos, ya que el consumo de pescado y carne, aunque sea puntual lo excluye de este grupo”
Para entenderlo bien, el flexitarianismo es una dieta sin restricciones, se basa principalmente en la dieta vegetariana y se procura que los pescados y carnes que se consuman ocasionalmente no sean los alimentos protagonistas de un plato, sino un complemento.
Esta dieta no solo es más saludable –por estar basada en frutas, legumbres, verduras y frutos secos– también es más respetuosa con los animales y el medio ambiente:
“la industria ganadera es una de las más contaminantes del mundo. Reduce el consumo de carne y también estarás ayudando al planeta Tierra.” Paula P. flexitarianas convencidas
Pero eso no es todo, no tendrás que dar explicaciones cuando vayas a una comida familiar o salgas con los amigos, ya que puedes introducir de forma eventual alimentos de origen animal.