Según Gananci, mantener una actitud positiva es una de las claves para ser exitoso en la vida. Ante ello, vale cuestionarse por esos instantes en la vida en los cuales es difícil conservar la calma, y en los que casi todo parece salir mal.
La mayoría de las personas hemos atravesado situaciones podemos sentirnos cansados, con estrés, e incluso con dudas, a lo cual se suma la dificultad para tomar una decisión de la manera apropiada.
Es frecuente escuchar cómo la felicidad se trata de tener equilibrada y sentir armonía, dejando de lado los episodios marcados por alta intensidad, sin embargo, este equilibrio suele perderse, a lo cual nos preguntamos cuál será la razón de que esto ocurra.
Una de las posibles respuestas es el manejo inadecuado de los sentimientos. Por ejemplo:
-Situaciones, personas o cosas en las cuales ponemos nuestro interés, pero que no son las más correctas, y terminan desgastando nuestra energía, haciéndonos perder la seguridad en nosotros mismos, y encerrándonos como modo de resguardarnos.
-Sentirnos preocupados en exceso por algunas cosas, especialmente cuando estas son objetos, o asuntos monetarios, ya que suelen robar mucha paz, llegando a causar desgaste tanto a nivel emocional como físico.
-Relacionarnos con personas tóxicas, sobre todo cuando estas forman parte del entorno familiar, o a nivel de pareja.
-Ceder ante las circunstancias, y no protegernos de experimentar estrés, sin permitirnos un minuto para relajarnos, ni para tomar fuerzas para continuar.
A raíz de estas posibles causas, es importante recordar que la Organización Mundial de la Salud ha definido la salud como un estado integral en el cual una persona experimente bienestar en el plano social, físico y mental.
Por ello, cuando se alude al bienestar mental, este implica el aspecto emocional, es decir, el tener la destreza para lidiar con nuestras diferentes emociones.
Lo anterior no implica que las emociones deban ser reprimidas, sino más bien reconocidas y aceptadas, para poder experimentarlas de una manera más armónica cuando estas aparezcan.
A continuación, queremos compartir contigo una serie de consejos para que tengas un mayor equilibrio emocional.
Claves para tener equilibrio emocional
Para poder vivir de manera equilibrada, a nivel emocional, es importante que nuestro entorno sea lo más saludable posible, sin embargo, modificar el entorno no es una tarea sencilla, por lo que se recomienda más bien cambiar la perspectiva desde la cual se observan las cosas, es decir, cambiar nuestro mundo interior y nuestra vida, a fin de mantenernos saludables y en plenitud.
Algunas de las medidas que se sugieren adoptar son las siguientes:
1-Un estilo de vida saludable: para que nuestros pensamientos tengan mayor claridad y la mente pueda trabajar mejor se sugiere suscribirse a una práctica regular de ejercicios, así como mantener una alimentación que sea balanceada. Esto, sin duda, que producirá efectos positivos en nuestra vida y podremos experimentar mayores niveles de energía. Asimismo, es importante evitar hábitos que sean nocivos, tales como fumar e ingerir alcohol.
2-Tomar descansos: es necesario evitar saturar nuestra mente. Para lograrlo, se recomienda dedicar unos minutos al día para colocar a un lado las tareas, relajarse y reflexionar. Pueden realizarse ejercicios para practicar la meditación y trabajar con la respiración.
3-Tener contacto natural: lo más que se puede, ya que es bien sabido el estrés que puede producir la vida ajetreada de las ciudades, lo cual sólo hace que nuestra mente experimente cansancio. Lo más ideal es tomar un día para ir a una playa, caminar por la arena y disfrutar del paisaje, o buscar entornos naturales que estén cercanos a nosotros para acudir y desconectarnos por un momento.
4-Aprender a comunicarse: evitando guardar todo lo que pensamos en nuestra interioridad. No es necesario andar vociferando un discurso a cada persona que nos ofende, ni decir con palabras todas aquellas cosas que pensamos, sino más bien de encontrar un medio que nos permita canalizar nuestra energía y expresarnos, tal como practicar pintura, inscribirnos en un curso de música, clases de baile, entre otros.
5-Aplicar técnicas: que nos permitan sentirnos mejor- tal como el yoga, la danza, el mindfulness-, las cuales nos ayudan a sentirnos mejor internamente, al mismo tiempo que proporcionan beneficios a nivel físico. 6-Tener buenas amistades: y en general, cultivar relaciones que sean saludables, evitando la toxicidad. Rodearnos de aquellas personas que nos permitan crecer y evadiendo aquellas que sólo son oscuridad, y nos generan estrés con el simple hecho de escuchar sus comentarios.
6-Tener buenas amistades: y en general, cultivar relaciones que sean saludables, evitando la toxicidad. Rodearnos de aquellas personas que nos permitan crecer y evadiendo aquellas que sólo son oscuridad, y nos generan estrés con el simple hecho de escuchar sus comentarios.
7-Establece metas: para que puedas ser protagonista y testigo de tus propios éxitos a nivel personal, y de tu evolución como ser consciente. Puedes trabajar en base a metas, escribirlas e ir por ellas día tras día. Por ejemplo, una meta para esta semana sería “tratar
de encontrar serenidad incluso en situaciones angustiantes”, e ir tomando los cambios que sean necesarios para lograrlo, ya que muchas veces nos sentimos alterados y no tomamos las mejores decisiones, pero pensarlo con calma nos pueden permitir ser más asertivos.
Si pones en práctica estos hábitos seguros lograrás sentir más serenidad y tener un mayor equilibrio emocional, aun cuando muchas veces esto sea difícil por los cambios rápidos que experimenta la sociedad, o la alta competitividad que suele generar agotamiento.
Pero, pese a todo, una de las cosas más importantes para lograr estar bien nosotros mismos –lo cual debe ser la prioridad en nuestras vidas- es tener la actitud correcta para lidiar con las situaciones que se nos presenten.
Finalmente, recuerda ser agradecido en la vida por las cosas buenas que nos rodean, las cuales muchas veces no notamos por estar sumergidas en el estrés pero que, si nos damos cuenta, allí están, y nosotros disponemos de muchas razones para ser felices y sentir gratitud.
