Te entiendo perfectamente, estamos en época de vacaciones, hace calor, queremos descansar, entonces empiezas con excusas, como "el lunes empiezo la dieta", "mañana voy al gimnasio", etc, etc, y un buen día te das cuenta que han pasado más días de los que esperabas y deshacerte de esos kilitos de más parece casi imposible, ¿cierto?
Pero, no te preocupes, te tenemos grandes noticias, ¡NUNCA ES TARDE!. Así que manos a la obra a poner a trabajar ese cuerpecito:
- Lo primero que debes hacer es buscar un gimnasio que en verdad te agrede y quede cerca de tu casa o trabajo, así no tendrás excusas para no ir.
- Consiéntete, vas a iniciar algo nuevo y bueno para ti, así que hazlo con actitud, ve y compra ropa y tenis nuevos.
- Si lo tuyo no son las pesas, puedes entrar a clases grupales, yoga, spinning, body combat. Hoy en día muchos gimnasios ofrecen este tipo de clases que hacen más llevadero el tiempo que estás ahí, nunca estarás solo(a).
- Ten en cuenta que el ejercicio físico es perfecto para ponerte de buen humor.
- Otro motivante para no faltar al gym es que serás mucho más productivo en el trabajo, sí, así como lo lees, tu cuerpo aguantará mucho más el estrés y la masa gris de nuestro cerebro se incrementa, así que aprender y memorizar detalles será un poco más fácil.
- Ya no tendrás dolores de cabeza, el ejercicio previene los dolores de cabeza, incluso las migrañas.
- Obvio tu capacidad de descanso será mucho mejor, una buena sesión de ejercicio hará que generes serotonina, la hormona del sueño, en cantidades suficientes como para asegurarte un descanso placentero y reparador.
Lo mejor de todo, es que en menos de lo que canta un gallo empezarás a notar los cambios en tu cuerpo y te sentirás mucho mejor tanto física, como mentalmente.